Manuscrito antiguo que conserva huellas de una escritura anterior borrada artificialmente. DRAE
Lo importante son las huellas que dejan los hechos. Juan Gil-Albert.
He soñado que nuestra vida es un palimpsesto sobre el que continuamente se rescribe, se tacha, se intenta borrar, y se marcan cifras indelebles, hondas y eternas. He visto que la palabra poética y amorosa se tatuaba sobre esquirlas y células muertas, se hacía carne, cuerpo, pero no había orden ni catálogo posible: aleatoriamente el amor iba dejando heridas de signos arcaicos. Era fuego indiscriminado que marcaba sus caricias, sus voces, sus palabras. He soñado con las manos de aquel asesino, amor tatuado en una, y odio en la otra, he soñado que las entrelazaba para rezar antes de cometer otro acto de amor, y he soñado con Catulo y el daño de sus palabras escupidas a la cara. A veces he rogado ojos y bocas entreabiertas, penumbras y arañazos en el silencio. Me asustaba tanto la luz… Me gustaba mostrarte mis marcas sólo a ti porque me amabas y me odiabas en la oscuridad.
RGF se ha hecho tatuar en el rostro nueve textos sobre el significado de la amistad. En estos tatuajes se funden la letra con la imagen, el verso con la fotografía, la palabra manuscrita con la técnica digital, el autorretrato con la lectura del otro, la herida con la herida. Hay lenguajes y planos superpuestos vomitando emoción. Pedro J. Miguel
S-P NESHAT-BRINES
2004 Gráfica digital
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